• La asociación exige anular toda la emisión de deuda subordinada y el cese de los contratos por práctica comercial abusiva al no superar el doble control de transparencia exigido para productos complejos, “inentendibles para cualquier usuario” si la entidad no realiza un esfuerzo extra, tal como ha establecido la reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo
• ADICAE defiende a 354 ahorradores en esta acción colectiva, cuyos efectos podrían ser extensivos para el resto de afectados
• “Cinco años después hay entidades como Unicaja que todavía no quieren reconocer el enorme fraude de las preferentes y subordinadas”, señala Manuel Pardos tras afirmar que “Unicaja podría ser una de esas entidades que el Banco Central Europeo dice que habrá que absorber”
Madrid, 29 de septiembre. Este jueves ha quedado visto para sentencia el juicio por la demanda colectiva de ADICAE por las obligaciones de deuda subordinada de Caja Duero (integrada primero en Banco CEISS y luego en Unicaja Banco), tras la vista celebrada en el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid, a donde han acudido medio centenar de afectados para exigir una solución justa.
El tribunal ha desestimado las excepciones planteadas por Caja Duero y ha aceptado las pruebas de ADICAE, además de ordenar a la entidad que aporte en cinco días el documento que debería haber entregado –y no entregó– a los clientes para informarles de que las agencias de ‘rating’ redujeron la calificación del producto, lo que permitía al usuario elegir si recuperar o no sus ahorros.
ADICAE pide la anulación de los contratos de los 354 demandantes y devolverles sus ahorros –con 20.000 euros perdidos de media–. Manuel Pardos, presidente de ADICAE, ha explicado que “los efectos podrían extenderse a decenas de miles de afectados por este fraude en el que Caja Duero emitió 200 millones”.
Pero, “aparte de la engañosa comercialización a todos los afectados por ocultarles los riesgos, se enjuicia la propia estructura de las subordinadas, un producto inentendible para cualquier usuario por la falta de transparencia del propio producto, lo que el Tribunal Supremo ha consagrado ya como segunda transparencia”, afirma Pardos.
LA BANCA SE RESISTE A RECONOCER UN FRAUDE DECLARADO POR LA JUSTICIA
“Cinco años después hay entidades como Unicaja y sus cajas que todavía siguen resistiéndose a pagar el dinero defraudado, que no quieren reconocer el enorme fraude de las preferentes y subordinadas, declarado ya por miles de sentencias, aparte de las sentencias de las demandas colectivas de ADICAE.
ADICAE ya ganó en julio de 2015 la demanda colectiva de preferentes de Caja Duero. Y, en 2016, ha vencido a Bankia en las acciones colectivas por subordinadas de Caja Madrid y preferentes de La Caja de Canarias, camino que podría seguir el juicio de preferentes de Bankia, visto para sentencia el 19 de septiembre.
Aparte de Castilla y León –origen de Caja Duero–, entre los afectados hay casos de toda España, ya que “tuvieron la osadía de dilapidar el dinero de las cajas abriendo sucursales por todos lados cuando en realidad no tenían capacidad y lo que hicieron fue financiarse y aparentar la solvencia que no podían demostrar, con el dinero de los usuarios en forma de preferentes y subordinadas”.
Sobre esa situación actual de la banca, precipitada por la quiebra de las cajas y que ha provocado el rescate pagado por los ciudadanos, Pardos ha añadido que “Unicaja podría ser una de esas entidades que el Banco Central Europeo dice que habrá que absorber”.
*Para descargar foto del inicio del juicio: http://bit.ly/2dnbgoV