La asociación denuncia que Telefónica vuelve a una política comercial basada en ofertar teléfonos aparentemente gratis vinculándonos a un compromiso de permanencia engañoso, abusivo y que, además, supone también un aumento en la factura.
ADICAE pone sobre la mesa en la Junta de Accionistas de Telefónica su política de incrementos de la factura sin autorización del cliente apoyándose en un supuesto aumento de velocidad de internet no solicitado y que en la mayoría de los hogares no supone una diferencia real de servicio.
La asociación recrimina que “como viene siendo habitual» las reclamaciones del sector de las telecomunicaciones lideran las quejas de los consumidores. Telefónica es la protagonista de buena parte de los conflictos.
ADICAE intervino este viernes en la Junta de Accionistas de Telefónica en nombre de la asociación y en representación de los pequeños ahorradores, clientes y accionistas. Y lo hace para poner sobre la mesa una nueva política comercial abusiva, basada en la entrega de un teléfono móvil “gratis” que en realidad esconde una permanencia de tres años, además de un incremento de tres euros al mes en la factura. En 2020 Telefónica anunciaba que sus clientes ya no tendrían compromiso de permanencia con la operadora; poco ha durado.
La campaña de Telefónica disfraza de regalo lo que en realidad es una especie de contrato blindado, un abuso que no se corresponde con la publicidad que genera la compañía, y que supone un trato hacia el consumidor muy alejado de lo que debería corresponder. ADICAE, de hecho, pone en entredicho «la libertad, calidad y variedad» de los servicios ofrecidos por Telefónica. Al contrario, ADICAE recibe consultas constantes que denuncian subidas unilaterales de precio en los packs de telefonía e internet ofreciendo a cambio un incremento de megas que sus clientes no han solicitado y que tampoco se notan en el propio servicio.
De nuevo, ADICAE pide que la compañía «dé un trato respetuoso a sus clientes con una buena comercialización de sus productos lo que, sin duda, ayudará a mejorar la opinión de los consumidores y su imagen reputacional». Telefónica cuenta con un «largo historial» de abusos, que sancionan entidades como la CNMC o la Agencia de Protección de Datos. A pesar de ello, la compañía «no deja de realizar conductas irregulares» que sufren sus clientes y accionistas. «Tenemos la sensación de que resulta muy barato pagar y atropellar los derechos de los consumidores».
ADICAE destaca que “en el ejercicio del 2019 se ven unos resultados de 1.644 millones de euros, resultado muy inferior al año anterior, pero observamos cómo las remuneraciones fijas y variables del Presidente y del Consejero se sitúan en 5.390,483 y 5.182,605 de euros bajo la justificación de cumplimiento de los objetivos variables”. La asociación cuestiona el desajuste entre estas remuneraciones y el valor de la acción así como los propios resultados de la compañía. «¿Qué parte de los ingresos suponen los abusos que observamos?»
ADICAE detecta que con las prevenciones de la pandemia las grandes empresas, entre ellas Telefónica, aprovechan para silenciar la voz de los accionistas. «Realizan las juntas de accionistas on line pero suprimen la parte en la que se puede pedir la palabra y exponer criticas. Han anulado esta participación», explica la asociación, «limitándose a recibir las criticas o discursos por vía escrita, que se almacenan en una sección web temporalmente para el que las quiera leer, y a las que no se da respuesta pública». ADICAE recuerda que la tecnología permite que las Juntas de Accionistas puedan respetar la estructura y el turno de intervenciones que ahora se suprimen, «y está por ver si con el fin de la pandemia podemos recuperarlas».
