• El fraude de las cuotas de la CAM, que afectó a 55.000 ahorradores, será investigado en una pieza separada después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia haya estimado íntegramente el recurso de ADICAE contra el archivo que dictó la jueza instructora
• La Audiencia ordena por segunda vez que se realicen las pruebas solicitadas por ADICAE, consideradas como “imprescindibles”: tendrá que tomar declaración a los afectados y comerciales de la CAM para conocer la información real que se dio a los clientes
• ADICAE espera que este paso sea un punto de inflexión en la investigación y depuración de responsabilidades de la quiebra de las cajas de ahorros, un expolio hasta ahora silenciado y que llevó a los directivos de las entidades a diseñar la venta masiva de productos tóxicos, como apunta la Audiencia Nacional en el caso de las cuotas de la CAM
La Justicia investigará finalmente el fraude de las cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM, ahora del Sabadell), un engaño masivo a más de 55.000 ahorradores. Así lo ha acordado la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tras estimar íntegramente el recurso de apelación de ADICAE contra el archivo dictado por la jueza instructora del caso.
La decisión de la Sala obliga así a continuar la investigación tal como exigía ADICAE. El procedimiento de las cuotas -vendidas en 2008- seguirá en una pieza separada de la causa principal de la CAM -sobre el falseamiento de las cuentas de 2010 y 2011-.
ADICAE espera que este caso suponga un punto de inflexión en la investigación y depuración de responsabilidades de la quiebra de las cajas de ahorros, silenciada hasta ahora por instituciones y partidos a pesar de que precipitó el rescate a la banca, pagado por los ciudadanos y que a su vez ha implicado graves recortes en derechos sociales.
Tal como ADICAE está logrando demostrar en los tribunales (sentencias de las subordinadas de Caja Madrid y preferentes de La Caja de Canarias, posible fallo de las preferentes de Bankia…), los directivos de las cajas diseñaron la venta masiva de productos tóxicos para tapar el expolio que habían cometido sobre estas entidades.
En el caso de las cuotas de la CAM, para la Audiencia hay indicios de presunto delito al apuntar “un plan preordenado de recapitalizacion ante la situación de crisis de la de la entidad, con ocultamiento consciente a los inversores” del riesgo de las cuotas y del estado real de la CAM, “aprovechando la generalizada ignorancia” y “con cierta o muy alta probabilidad de que las inversiones sufriesen, tras un inicial sostenimiento del valor de la inversión en el mercado, una súbita desvalorización, que no podía ser desconocida para quienes conocieran la real situación deficitaria de la CAM”.
Además, la Audiencia Nacional ha ordenado que se realicen las pruebas solicitadas por ADICAE, consideradas por la Sala de “imprescindibles”, para poder conocer la información real que se ofreció́ a los afectados en la denominada “agresiva campaña de captación””, según el auto (descargar auto aquí).