ADICAE alerta de la proliferación de chiringuitos financieros con la crisis pos-COVID

La asociación recomienda a los usuarios que no se dejen convencer por las altas rentabilidades prometidas por estas entidades, al ser empresas que actúan al margen de la legalidad y no estar inscritas en el registro de la CNMV o Banco de España.

Como con cada crisis económica que se ha producido a lo largo de estos años, ADICAE advierte que en este contexto poscoronavirus en el que estamos inmersos algunos quieren aprovechar la incertidumbre de pequeños ahorradores para captar sus ahorros, haciéndose pasar por expertos inversores. Es el caso de los “chiringuitos” financieros.

A pesar de que los chiringuitos financieros son empresas legales, debidamente inscritas en el Registro Mercantil y en Hacienda, carecen de legitimación para realizar servicios de asesoramiento financiero en España, al no estar dadas de alta en el registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o del Banco de España. Esta inscripción es obligatoria para que sean consideradas empresas de servicios financieros y puedan actuar libremente en el mercado financiero. Por lo tanto, no están autorizadas para captar el ahorro de los españoles e incumplen la Ley del Mercado de Valores.

Mientras las empresas inscritas en el registro de la CNMV o del Banco de España son sometidas a controles por parte de organismos supervisores, los chiringuitos financieros actúan al margen de la normativa legal que regulan los mercados de valores. Asimismo, como tampoco están adheridas al Fondo de Garantía de Depósitos, ADICAE avisa que los pequeños ahorradores no están protegidos en caso de insolvencia de estas entidades.

El modus operandi de estas empresas es el siguiente: hacen creer a los ahorradores que están realizando una inversión segura y de alta rentabilidad, pero en realidad, la supuesta prestación de servicios financieros es únicamente una tapadera para apropiarse de sus ahorros. Realmente, lo que esconden es una estafa.

Para captar a sus clientes, ofrecen una rentabilidad superior a la del mercado. Demasiado elevada para ser real. Cuando ya han captado a los ahorradores, en un primer momento, entregan a estos un rendimiento por su inversión, pero esa inversión, poco después, comenzará a generar pérdidas. Posteriormente, el cliente dejará de cobrar la rentabilidad y, finalmente, la empresa cambiará de nombre o dejará de existir y, con ello, el dinero de los usuarios estafados.

ADICAE recomienda a los ahorradores que no se dejen convencer por las altas rentabilidades prometidas por estas entidades y que se mantengan en alerta ante cualquier oferta financiera que no provenga de un intermediario conocido o registrado. Y si continúan con alguna duda, pueden enviar sus consultas escribiendo por WhatsApp al número 660175964 o mediante el email consultas@adicae.net.

Casi una treintena de chiringuitos

El pasado mes de junio, la CNMV advirtió sobre la existencia de cerca de 29 chiringuitos financieros que estaban prestando servicios de inversión sin contar con autorización para llevar a cabo esta actividad en países como Reino Unido, Francia, Portugal, Bélgica y Luxemburgo.

CNMV Chiringuitos financieros

Anteriormente, en mayo de este año, la CNMV ya alertó sobre quince entidades más que no estaban registradas para prestar servicios de inversión en España. Al no aparecer inscritas en el registro de la CNMV, no están autorizadas para ofrecer servicios de inversión ni realizar actividades reservadas a las instituciones de inversión colectiva.

El rol de la CNMV

Desde ADICAE se insiste en que el rol de la CNMV debería ir más allá de la detección y advertencia al público de la existencia de estos chiringuitos financieros, ya que el regulador debería impedir que este tipo de empresas continúen prestando servicios de inversión, a sabiendas de que se está incurriendo en una estafa.

Consejos para evitarlos

Para identificar estos chiringuitos y evitar así ser captado por uno de ellos, ADICAE sugiere llevar a cabo los siguientes consejos:

• Consultar si la entidad está autorizada por la CNMV y si no ha sido objeto de una advertencia por parte de esta.
• Desconfiar si recibe correos o llamadas inesperados, presionando para que se tome una decisión inmediata o solicitando que también se capte clientes (esquema piramidal).
• Comparar las comisiones con otras entidades financieras. Si se ofrece una rentabilidad muy superior, es probable que se trate de un chiringuito financiero.
• Sospechar si se hace mención o utilización del logo de la CNMV, ya que este organismo nunca invita a realizar una inversión.
• No continuar realizando aportaciones si no se logra la devolución del dinero.
• Reclamar o denunciar ante cualquier incidente sospechoso ante la Policía o Juzgado correspondiente.

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